Su cita de Tinder quería saberlo todo sobre su trabajo en la Agencia de Protección Medioambiental. Él habló… sin darse cuenta de la cámara oculta.
Coincidieron en Tinder poco después de las elecciones presidenciales de noviembre, compartieron su decepción mutua por la victoria de Donald Trump y acordaron quedar para tomar algo.
Sentados en una mesa del Licht Cafe, un bar del corredor de la calle U de Washington, Brent Efron y su cita, Brady, hablaron un poco de su casa y de sus aficiones. Pero Brady —o al menos ese es el nombre que utilizó— desviaba repetidamente la conversación hacia el trabajo de Efron en la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés).
“Fue una cita aburrida”, recordó Efron, de 29 años. “Él solo quería hablar de trabajo”.
Brady se interesaba especialmente por lo que iba a ocurrir con los miles de millones de dólares que el Congreso había ordenado gastar a la EPA en la lucha contra el cambio climático. En su campaña, Trump había prometido derogar los programas climáticos, por lo que el gobierno de Joe Biden estaba “intentando sacar el dinero lo antes posible”, contó Efron a su cita.
A Efron, un apasionado creyente en la misión de la EPA de “proteger la salud humana y el medio ambiente”, se le ocurrió una analogía para describir lo que estaba ocurriendo: la agencia era un crucero que había chocado con un iceberg. Necesitaba lanzar sus botes salvavidas —proyectos climáticos y de energía limpia— de inmediato.
“Realmente parece que estamos en el Titanic y estamos tirando lingotes de oro por la borda”, dijo a Brady.
Brady se marchó al cabo de una hora y Efron dijo que apenas volvió a pensar en la cita. Hasta que apareció un video suyo en el sitio web del Proyecto Veritas, un grupo de derecha conocido por utilizar grabaciones encubiertas para avergonzar a sus oponentes políticos. Brady, que se había hecho pasar por un agente inmobiliario comercial de tendencia liberal y recién llegado a la capital, era en realidad un agente del Proyecto Veritas con una cámara oculta.